El drama en los concursos de belleza parece inevitable, pero en el certamen Miss Mundo de este año que se celebra en Indonesia, los pleitos son por cosas más serias que jalarse el cabello y decirse groserías. Los extremistas musulmanes han amenazado con sabotear la competencia a pesar de las grandes concesiones del gobierno y los organizadores.
Los bikinis, que han sido una característica del concurso por años, fueron remplazados por pareos más conservadores hace tres meses, después de que un pequeño pero insistente grupo se quejó de que mostrar demasiada piel en el concurso sería ofensivo para el país con la mayor población musulmana del mundo. Pero esto solamente apaciguó un poco las protestas por la final que se transmitirá a nivel internacional el sábado.
El Frente de Defensa Islámica, famoso por sus protestas encendidas y medidas violentas contra bares y prostíbulos, comenzó a realizar manifestaciones hace semanas con miles de personas que mostraban letreros que decían: "Miss Mundo es un concurso de prostitutas" y "Miss Mundo al infierno". Otros grupos menos radicales, incluyendo una influyente organización islámica, se unieron a las protestas y pidieron que el programa fuera prohibido.
Hace tres semanas el gobierno anunció que la final sería cambiada de las afueras de la capital Yakarta para ser realizada en la isla de Bali, donde hay más población hindú y donde se realizaron las primeras rondas del concurso.
Los organizadores quedaron desconcertados y en pánico, pues tuvieron sólo tres semanas para ajustar la gala que requiere años para su planeación. Cientos de habitaciones de hotel y 6.000 boletos de avión tuvieron que ser cancelados y cambiados para la nueva sede.
E incluso ahora continúan los temores de que los extremistas musulmanes traten de afectar el concurso. Las embajadas de Estados Unidos, Gran Bretaña y Australia han emitido alertas a los ciudadanos que planean viajes a Bali durante la competencia, afirmando que podría haber manifestaciones a gran escala o incluso ataques.
Haidar Al-Hamid, quien encabeza la rama en el este de Java del Frente de Defensa Islámica, dijo que a pesar de la gran seguridad pensada para mantener a los manifestantes fuera de Bali, planea realizar protestas contra el concurso Miss Mundo y ha ordenado a todos los integrantes encontrar la manera de acercarse a la isla.
Miss Mundo es apenas el más reciente escándalo en Indonesia, un país del sureste de Asia con 240 millones de habitantes donde la mayoría sigue de forma moderada la religión. Tras emerger de décadas de dictadura hace 15 años, el país ha sido elogiado por la comunidad internacional como un lugar donde el islam y la democracia pueden funcionar exitosamente en convivencia.
Los jóvenes suelen ir a centros nocturnos y es común ver a mujeres en la capital usando minifaldas y camisetas halter, junto con otras vestidas con pantalones entallados y pañuelos coloridos en sus cabezas. Este mes, al recibir los Juegos de la Solidaridad Islámica, Indonesia se resistió a los pedidos de otros países participantes para prohibir que las atletas femeninas usaran bikinis deportivos.
Muchos indonesios dicen que están orgullosos de que la próxima Miss Mundo sea coronada en su país.
"Es bueno para Indonesia recibir un certamen así. Le podemos decir al mundo cómo es nuestro país. Pueden ver la hospitalidad de nuestra gente... Para mí eso es algo positivo para Indonesia", dijo Tony, de 38 años, quien trabaja en un banco privado en Yakarta y usa sólo un nombre como muchos indonesios. "Todos son libres de expresar sus opiniones de manera más abierta. Aunque no estamos de acuerdo (con los manifestantes). No podemos impedirlos".
A la vez una pequeña fracción se ha vuelto más abierta y más violenta en los últimos años, atacando a cristianos y otras minorías religiosas, junto con cualquier otra persona que califiquen de inmoral.
El Frente de Defensa Islámica, conocido como FPI, es un grupo de defensa de la moral que prohíbe beber, apostar, la prostitución y la pornografía. Y aunque el gobierno ha condenado recientemente sus actos violentos, también teme ser demasiado estricto un año antes de las elecciones presidenciales.
Los extremistas obligaron a Lady Gaga a cancelar su concierto, para el cual se habían agotado las entradas, después de que la calificaran como "una adoradora del demonio". Aerosmith también tuvo que cancelar abruptamente su presentación de mayo, argumentando problemas de seguridad, días después de que se revelara un complot con bombas contra la embajada de Mianmar. Jennifer López se presentó en la capital, pero sin sus sensuales atuendos y sus bailes atrevidos.
Hary Tanoesoedibjo, director del patrocinador de Miss Mundo, el conglomerado de medios MNC, dijo que la decisión del gobierno de cambiar la sede del concurso es un error que crea una impresión negativa para los 131 países participantes.
"La decisión se cambió tan pronto sólo por la presión de un cierto grupo", dijo el millonario en una conferencia de prensa. "Tememos que esto cree la percepción de que somos un país débil".
No hay comentarios:
Publicar un comentario